SIN FRONTERAS
(Imagen de la red)

(Imagen de la red)
Sin fronteras
Se miraban en el silencio y la deferencia
él a ella, ella a él
en la distancia
donde encontraron sin prisas en breve
coloquial mente amaneceres arcanos
más allá de las fronteras
y de los límites de la tierra.
Así simplemente,
entre el tumulto de las luces y las estrellas,
la luna les alumbraba mientras tanto,
- pero despertaron -
en medio de baladas de sirenas
que distendidas elevan sus figuras
entre plumas y tintas breves
en el aire impresas,
bajo nubes de algodón
que suavemente atraviesan
mientras envuelven el alma
y llenan de elegancia sus calideces.
Siguen mirando entonces
felices, entre mil voces
cantando con frenesí
andanzas audaces
que les arrullan titilantes sus coros
como estrellas fugases
y apabullen sus asperezas,
embelleciendo sus instantes todos.
Con los ojos cruzados,
entreviendo similitudes
de constancias ilustres
en gala de semejantes,
mirándose por dentro
entre los brillantes eternos
del tiempo de los tiempos
luceros encendidos de besos,
allá al otro lado de las vidrieras
y los vitrales convexos.
Donde gorjean intermitentes jilgueros
coloridos estridentes en su cielos
quedándose impregnados
de magistrales sucesos
entrelazados por las caricias del viento
en miradas de conquistas
rodeados de sutilezas
grabadas en sinfonías múltiples,
sobre alas de mariposas
o constantes alquimias
que se esparcen, mientras grabaran una huella
sus siluetas altruistas
de cada senda.
Mirándose de nuevo,
y ella era en él, y él era en ella.
¡Más, se sorprendieran…!
¡Sin fronteras!
Autoría: Rosa Torres Urra
©Derechos Reservados/ Chile.