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domingo, 30 de diciembre de 2012


Hacía otro comienzo, nuevo año:

¡Tan bella es la vida!
... a veces  se nos enseña
que algunas cosas se terminan...

No, no es siempre  así,  es el misterio que nos
viene a regalar  otras oportunidades,
con sus nombres nuevos, estilos,
variadas estaciones,  entre  coloridos y sones.

Es allí, donde  el privilegio de  cada existencia
mezclado con la sabia de su propio néctar
abraza sus realidades para en ellas consagrarse.

Y nada termina, solo se cambia:
se cambia las horas, los días, las instancias,
las miradas, con sus propias ansias.

Todo vuelve a cobrar sentido, entonces se engalana
se abren las puertas,  iluminan  los ánimos y todo calza
se saborea su savia, en las benditas horas que te llaman a abrazarlas.

Conociendo entonces, que aquel que se va -  solo así  se le  llamaba “año viejo”
para distinguirle de otros, que vienen a cubrir con nuevo  nombre
enamoradas jornadas: “año nuevo”

Entre numerosos cantos, allí tú estabas
y estarás de nuevo invitado para celebrarlas
con tu propio nombre y un sin fin de oportunidades.

Entre tantos matices, sueños y realidades
engalanar tus instantes, hacerlos propios
mezclarles de  dulzura y de ellos adueñarte.

Y todo será nuevo, tu instantes, tus tardes, tus horas
tu despertar  cada día  celebrando con ansías:  
felicidades, felicidades.


Rosa Torres Urra
© Derechos reservados  
Chile/ 2012.

martes, 25 de diciembre de 2012


Me he vestido de niña

Me he vestido de niña
para vivir la alegría
mirando por tus ojos
con los colores de la vida

Me he vestido de niña
mi corazón latidos nuevos enjuga
envolviéndole de sonrisas
con el cantar del día

Me he vestido de niña
para secar mis lagrimas
con  la sutileza del cielo
que del amor inspiración dona

Me he vestido de niña
para salir a jugar contigo
con alientos nuevos
en inocentes juegos

Me he vestido de niña
al compás del viento
que retumba en los cristales
en otra estación que no es invierno

Me he vestido de niña
sin razón, sin prisas
con sentimientos abiertos
en la cumbre de nuevos aciertos

Me he vestido de niña
y jugando a vivir yo vivo
con la elegancia del tiempo
que a tantos ha distinguido

Me he vestido de niña
y sonreír es mi dicha
sabiéndome amada
como una primicia

Me he vestido de niña
y  ya no muero por la vida
pues  la vida me ha dado muerte
aunque la razón no  entienda

Me he vestido de niña
para jugar viviendo
y así, viéndome jugar
a vivir jugando aprendo


©Derechos reservados
Rosa Torres Urra/ Chile

sábado, 1 de diciembre de 2012



(Mi fotografia- lílium)

No escribo por escribir,
escribo por vivir.


Escribo con alegría
escribo con tesón
con la dicha de los días
grabados en mi corazón

letras para alimentar tu mirada
y en ella queden selectas
por la sola voluntad del alma
  vida nueva tengas

letras del pasado
letras del presente
letras del amor
de la misma fuente

letras con adornos
y besos al alma
cuya nota entonas
cultivando  tu mirada

letras dulces
letras amadas
letras internas
letras adornadas

letras de encanto
letras sutiles del abecedario
que en tus manos dibujan
horas, romances y cuadros

letras vírgenes que nacen
en cada paso al andar
para sortear de encantos
y otros ojos iluminar

letras abiertas que crecen y crecen
llegando al mar del coral
 o, adornando el abeto
de cada navidad

letras sublimes del horizonte
cuyo aroma sin par
crece, crece en la casta
laceria rítmica ondular

crecen y embellecen
silenciadas y en compás
adornando tu espacio
y siempre  el de alguien más

letras bondadosas
encantadas de paz
de licencias ignotas
sabiamente en cantar

cantar como el santificado
pleno de bello lar
amado por las horas
en la barca del mar

letras que no tienen nombre
 en ellas te puedes mirar
sabiéndote ingenuo
por la palabra paz

letras que encausan
letras que ondulan
letras que sanan
 que saben amar

letras pequeñitas
apenas saben caminar
 en altura se arriman
 deleitando su cantar

letras de encanto mesiánico
de justicia,  de singularidad
y a tu mirada nueva den
 sana libertad

Rosa Torres Urra
Derechos Reservados/Chile 


miércoles, 31 de octubre de 2012

SIN FRONTERAS
 
(Imagen de la red)     

  Sin fronteras

Se miraban en el silencio y la deferencia 
 él a ella, ella a él
en la distancia 
donde encontraron sin prisas en breve
coloquial mente amaneceres arcanos
más allá de las fronteras
 y de los límites de la tierra.

Así simplemente,
entre el tumulto de las luces y las estrellas,
la luna les alumbraba mientras tanto,
- pero despertaron -
en medio de baladas de sirenas
que distendidas elevan sus figuras
entre  plumas y tintas breves
en el aire impresas,
bajo nubes de algodón
que suavemente atraviesan
mientras envuelven el alma
y llenan de elegancia sus calideces.

Siguen mirando entonces
 felices, entre mil voces
cantando con frenesí
andanzas audaces
que  les arrullan titilantes sus coros
 como estrellas fugases
y  apabullen sus asperezas,
embelleciendo sus  instantes  todos.

Con los ojos cruzados,
 entreviendo  similitudes
de constancias ilustres
en gala de semejantes,
mirándose  por dentro
entre los brillantes eternos
del tiempo de los tiempos
luceros encendidos de besos,
 allá al otro lado de las vidrieras
 y los vitrales convexos.

Donde gorjean intermitentes jilgueros
 coloridos estridentes en su cielos
quedándose impregnados
de magistrales sucesos
entrelazados por las caricias del viento
 en miradas de conquistas
 rodeados de sutilezas
grabadas en sinfonías múltiples,
sobre alas de mariposas
o constantes alquimias
que se esparcen,  mientras grabaran una huella
 sus siluetas altruistas
de cada senda.

Mirándose  de nuevo,
 y ella era  en él, y él era en ella.
¡Más, se sorprendieran…!
¡Sin fronteras!

Autoría: Rosa Torres Urra
©Derechos Reservados/ Chile.

  

domingo, 14 de octubre de 2012

   ¿Y DÓNDE CREES QUE ENCONTRARÁS TU FELICIDAD ?
                                                 (Mi fotografía - Lílium e ilusiones)
                                                    
                           
                              ¿Y DÓNDE CREES QUE ENCONTRARÁS TU FELICIDAD ?


                                           Juguemos como niños en sus silencios.



¿Caminado por los prados pintados de verde,

allá, a lo lejos, en la nubes que navegan

su rumbo cierto, en las aves en sus aleteos, 

o las olas mecidas del mar celeste

bajo el azul del cielo?




¿ En la caricia que mueve el viento cuando

caminas, y mueve tu pelo suelto?



¿En los ojos de tu hermano que camina

sin rumbo en el pasadizo del eterno que

le lleva en su seno?




¿En las caracolas que el mar arroja para

adornar tu mirada y alguna especie marina

de ellas se ha alimentado?




¿En una luna brillando entre los árboles

escondida, allá en el ocaso del día?




¿En la canción que envuelve tus sentidos

y lleva el ritmo como un soneto solo

para tí esculpido?




¿En un pincel generoso que espera en tus

manos bailar al ritmo de los colores surtidos?




¿En tu andar, al sentir los gritos libres de los niños 

en sus alocados e inocentes juegos?




¿Allí, donde te vistes de príncipe y /o princesa

para reinar entre un surtido de responsabilidades

que más tarde pasan la cuenta por estar

dormido, mientras en otras cosas sueñas?




¿Aquí, donde el sentimiento se desborda y hace

gala para que te diviertas, y sientas que hay un

mundo entero, un universo, una fiesta

entonada de letras pequeñas soñando y

viviendo al mismo ritmo que las despiertas?.




Solo eso: es el tiempo que a veces parece esquivo

y es más, es todo lo que tenemos entre un cúmulo 

de materias y pensamientos que quiero hacerlos

tuyos sin frenos ni candados porque se los llevo

el recuerdo y ahora han sido liberados. 




¡Y el juego de esta tarde

ya ha sido terminado,

para mí vivido, 

para ti regalado!




Rosa Torres Urra/Chile

© Derechos Reservados

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Sin mirarte
                                                               (Imagen de la red)

Sin mirarte




Más allá de los pensamientos

abro mis ansias y vuelo al ritmo de los trinos

de aves que surcan su cielo entre sus plumas,

decirte con alegría cuanto vales,

que allí dentro de ti hay un pequeño y gigante anhelo
surtiendo cada uno de tus instantes para reflectarse
como estrellas y luceros en el cielo.
Quiero alumbrar tu mirada y
en ella surcar nuevos mares a la distancia
y entre las olas mecernos en secreto
con el ritmo del viento,
hasta tocar la orilla de tibia arena con los pies descalzos
esquivando las olas en su juego,
luego tomarte en brazos llevarte a mi cielo
cubriéndote de nuevos alientos que adornen páginas en blanco,
hojas sueltas, con vivas letras su canción entones,
elevando otras miradas nuevas.
Quiero mirarte desde lejos
mientras envuelves el tiempo,
lo detienes para vivirlo y
luego lo desenvuelves
como una alfombra de suave pelaje
donde caminaremos en silencio.

Autoría: Rosa Torres Urra
© Derechos Reservados/ Chile.