Sin contar las letras,
todas están.
El alba del silencio
salió a contemplar figuras
en difusa ilusión,
multiplicar las prisas
en las tardes angostas
y horas nuevas de pasión.
Volcó instancias divisorias
allanando el aura de honor
colmado de gusto y aroma
en constancia, valentía y tesón.
Es coro para su canto
elemento señorial
vaciado de un presente
al compás del telar,
aunando de nutrientes horas
sobre cada temporal
bello, dulce, grátil - surte
campo verde - matinal
lucidos en voces graciosas
traspasado manantial.
En música, arte coloquial
tejiendo nuevos puntos
junto a su rosal
enmendando bastas letras
hasta formar un collar
magenta, esmeralda y jaspe
antes del baile, llevar
puliendo perlas nuevas
de prudencia y afán
mezcladas de sutileza y voluntad.
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