Yo también soy niña
Cuando los niños cantamos
la voz se escucha muy lejos,
tanto que las aves de otro universo
pueden oírlo desde su cielo.
Responden con sus trinos:
¡hola niños! ¡hola niños!
y ellos ríen y juegan en su propio silencio,
volviendo a sus nidos.
Cuanta ternura,
cuanta entrega,
en rondas enteras
que se desarman luego.
Soy niña, lo canto,
lo recito, lo rimo,
despacito, (silencio) despacito,
y juego con estos versos pequeñitos.
Rosa Torres
(Derechos reservados)
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